Mangaka: Scarlet Beriko.
Tomo(s): 1.
Género: Comedia, Drama, Psicologíco, Romance.
Este manga se relaciona con:
- Jealousy.
- Minori no Te.
(Dice que sólo tienen el capitulo 1 pero es el tomo completo.)
Resumen:
Tatsuyuki es el joven maestro de un grupo Yakuza. Él prefiere pasar sus días jugando que aprender sobre el negocio de su familia. Cuando su cuidador lo envía a una sucursal en Fukuoka, el recientemente corazón roto de Tatsuyuki se encuentra a sí mismo en una situación más extraña de lo que hubiera esperado ya que pasará una noche con su supuesto sensei pero lo que el no sabe es que el chico con el que paso una noche intensa es otro y será el que sane el corazón roto que le dejo el sensei.
Lo que tengo por decir:
Vaya sorpresa me lleve al leer este manga por dos razones:
1- Lo leí mientras estaba saliendo y leí la primera mitad primero. Un día volví a casa y estaba completo. Dicha divina.
2- No son el tipo de personajes que más me gustan.
¿Cuál fue la sorpresa?
QUE ME ENCANTO.
Yondaime Ooyamato Tatsuyuki nos presenta la historia de Tatsuyuki (el rubio) que es el heredero de un clan yakuza, y de Nozomi (el de lentes), un cuidador de niños en una guardería que dice tener cierta relación del pasado con el rubio.
Probablemente al leerlo, algunos se sentirán un poco desubicados debido a la relación que hace Tatsuyuki con Nozomi y su antiguo amor, pero para comprender esto basta leer el manga Midori no Te, y listo, dudas aclaradas.
Sin ir más allá en la historia, los que conocemos de mangas de yakuza podremos suponer los rumbos por los que esta va yendo y no sorprendernos en gran manera por lo que se esconde en las profundidades de la trama, pero no es la historia principal por lo que vamos a darle relevancia a este manga. Esta obra es poderosa por supuesto que por la relación de Tatsuyuki y Nozomi.
Para mi, una persona que por alguna razón prefiere seguir los cánones clichés sin llegar a lo repetitivo, una pareja de este tipo en la que el uke tiene la personalidad del seme y el seme la del uke, me encontré maravillada por lo muchísimo que me gustaron ambos roles en este manga.
Como dije en la nota arriba, Tatsuyuki tiene la personalidad que todo buen seme debe tener: es serio, decidido, arrogante, masculino y algo macho. Mientras que Nozomi por su parte es más tierno, inseguro, frágil y preocupado.
Sus aspectos físicos son también lo que cabría esperarnos en los cánones de un uke y un seme en ambas partes, pero así mismo como las personalidades, están invertidos. No es el primer manga que leo donde se da este tipo de planteamiento de personalidad, pero sí es el primero que causa gran impacto en mi, y vale decir, también es el primero que me gusta tanto.
A pesar de que Tatsuyuki es el uke, cumple este papel regiamente, no siendo delicado ni sumiso en la cama, sino que todo lo contrarío. Es sexy, sensual, terriblemente provocativo y activo. Este tipo de personajes son una de las cosas que más disfruto del yaoi realmente. Por su parte, Nozomi, desde mi punto de vista cumple el papel del seme de maravilla también. Sí bien puede reaccionar torpemente debido a sus inseguridades, actúa y luego piensa, algo muy característico de su papel, además, al momento del sexo puede ser tierno e inmediatamente asumir el carácter de un semental. Una versatilidad dominada de maravilla por Scarlet Beriko.
Las escenas de sexo son geniales. Sí Ogeretsu Tanaka tiene de las mejores escenas de sexo en la historia del manga yaoi, Scarlet Beriko no se queda para nada detrás. Me atrevo a decir que las dos se igualan en detalle y satisfacción.
No voy a echar la historia del manga a un lado a pesar de lo que dije en un principio. Puede que sea previsible, o no muy innovadora, pero lo que la hace diferente son las mismas personalidades de los protagonistas. En la vida había visto a un uke asumir las situaciones que se le presentaban de la forma en la que Tatsuyuki lo hizo. Asumió de tal forma cada momento que uno nunca se lo imaginaria siendo tomado ferozmente por dos hombres distintos en toda la historia. La verdad se gano un lugar alto en mi lista de ukes favoritos (y realmente no se sí la tenía, él me hizo crearla).
Sí bien, no digo que Nozomi no me haya gustado, su papel quedo más relegado ante la avasalladora personalidad del rubio. Además, sucede que el chico de lentes tiene un triste pasado que lo persigue como su sombra.
No tengo más que decir, pero la verdad es que me quedo corta.
Hacia tiempo que no encontraba una pareja de chicos con la que me encariñara tanto y me alegra haberme topado con este par que sin ser de mi tipo de personajes hicieron de este uno de mis nuevos mangas favoritos.
Probablemente hayan muchas opiniones diferentes a la mía, pero sea esta positiva o negativa, lo que no podemos negar es que Scarlet Beriko hizo un uso magistral de la psicología de los personajes en el mundo del yaoi y supo darle la vuelta de la manera más perfecta hasta los momentos. Bravo.
Dios mio, los amo mucho. Ámenlos por favor.
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